LOS CLIENTES FRENTE A LOS DESAFÍOS INSTITUCIONALES PARA LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA

Por Javier Bustos, Director Ejecutivo de ACENOR

¿Qué reglas institucionales deberían facilitar el rol del cliente en este proceso de transición energética? Si efectivamente este cliente está en el centro, cómo facilitamos que efectivamente esta institucionalidad asegure una transición energética exitosa. 

Hoy en día tenemos todavía un paradigma de expansión centralizada. Tenemos que construir centrales para mayor electrificación, descarbonización, más líneas de transmisión, de distribución, donde las autoridades tienen muchos incentivos para anunciar cada vez más obras. Según las noticias, hay 10 mil millones de dólares en obras, y eso es lo que se quiere mostrar como sinónimo de crecimiento, de instituciones robustas, de inversión de empleo. Cabe preguntarse si el cliente realmente tiene la posibilidad de ser un contrapeso técnico regulatorio a cargos que son finalmente prorrateados a la demanda para la construcción de todo este sistema.  

Es conveniente que el cliente tenga que recurrir al panel de expertos, a otras instancias, por ejemplo, para ser ese contrapeso o en realidad ese balance debería estar diseñado de otra manera. Realmente se le está dando al cliente la posibilidad de participar en todas aquellas instancias que le involucran, y que finalmente le van a implicar mayores cargos. ¿Cómo se van asignar también los costos de esta transición energética?

Estamos viendo que muchas veces aquel que causa no está pagando los costos que causa. Lo vemos en la discusión que se ha dado en las declaraciones de gas inflexible, lo vemos en impuestos verdes que pagan generadores renovables, lo vemos en mercados de servicios complementarios donde la generación o la demanda de ciertos servicios complementarios genera efectos que finalmente pagan los clientes, y no necesariamente de la manera más eficiente. 

¿Cómo reasignar los costos eficientemente? Una gran noticia es que el precio de la energía de las licitaciones de clientes regulados está por debajo de los 20 dólares en algunos casos, pero es realmente el único costo que deberíamos estar mirando. ¿Qué pasa con los otros costos? Si la energía ya cuesta 18 dólares, todos los otros cargos sistémicos ya pasaron los 18 dólares. Esto es importante porque la dimensión de la insuficiencia no es la única dimensión relevante. Estamos hablando de que es necesario avanzar en eficiencia, calidad de servicio, y eso va justamente asociado a otros costos que no están incluidos hoy en el precio de la energía. 

Entonces, es apropiado que el cliente asuma riesgos que no puede manejar, que en realidad otros actores podrían manejar de mejor manera. ¿Cómo alineamos los incentivos para que los actores justamente busquen la manera más eficiente de proveer el suministro de electricidad, no solamente energía?

En descentralización, sabemos que tenemos proyecciones muy optimistas del Ministerio de Energía, que incluso hablan de que podemos llegar a 4 GW de generación distribuida al 2030. Vemos que la generación descentralizada no ha sido prioridad, vemos que hay 6.800 MW en conexión en zonas congestionadas de la red de transmisión. Cuando se planificó la ley de transmisión la idea era que la transmisión orientará la generación, no que la generación se instalará donde quisiera porque justamente los costos no los iba a ver la generación, sino que los iba a ver el cliente final pagando toda la transmisión.

Entonces, realmente estamos dando las señales correctas para aprovechar, por ejemplo, mejor la generación descentralizada. La institucionalidad aparece como algo importante porque la descentralización naturalmente implica pérdida de poder, de control al regulador centralizado. Tienen las instituciones sectoriales incentivos, justamente a ello, cómo se van a coordinar esta multiplicidad de agentes a nivel descentralizado.

Y, finalmente, cuando hablamos de digitalización sabemos que hemos tenido dificultades por ejemplo al querer avanzar en medición inteligente.  También va a ser necesario avanzar en materias de información. Esto es sumamente importante para que no sea una barrera a la entrada, pero también cautelando la información que es propia del cliente. Ahí el tema de la ciberseguridad empieza a ser un tema sumamente relevante. Entonces con todos estos desafíos en cuanto a digitalización, cómo balanceamos los incentivos que tiene el regulador para avanzar en procesos donde hay cada vez más participación de privados, y donde el regulador naturalmente tiene que entregar cierta discrecionalidad a los actores del mercado. Se debe, al mismo tiempo, avanzar en procesos regulatorios que sean trazables, que sean auditables y participativos para que generen validación social. Porque puede haber procesos muy técnicos, como ya hemos visto, que no necesariamente son percibidos con confianza por la ciudadanía. 

La experiencia internacional habla justamente de cómo transitar hacia una descarbonización, descentralización, digitalización en forma exitosa con compromisos creíbles, participación de los stakeholders, con transparencia, con accountability, con niveles de coordinación que ya no están centralizados, sino a niveles policéntricos, con reglas que fomenten la innovación, pero en forma de incentivos alineados al costo eficiencia para alcanzar estos objetivos de política energética.         

En síntesis, tenemos las instituciones y gobernanzas adecuadas para una transición energética. Cómo alineamos los incentivos de estos organismos en pos de estos objetivos con la participación de los clientes, de la ciudadanía. Dónde van a ver evaluaciones de impacto, rendiciones de cuenta respecto a los objetivos y a las políticas que se diseñan, y finalmente, también tenemos que pensar en ciertos grados de autonomía e independencia, en ciertos organismos o estructuras de gobierno que sean diferentes a las que hemos tenido hasta el momento. 

PARTICIPACIÓN DE CIGRE CHILE EN EL COSOC DE LA CNE

El Consejo de la Sociedad Civil (COSOC) es uno de los mecanismos de participación ciudadana en la gestión pública contemplados en la Ley N° 20.500, sobre Asociaciones y Participación Ciudadana en la Gestión Pública. El artículo 74 de dicha ley señala que los órganos de la Administración del Estado deberán establecer consejos de la sociedad civil, de carácter consultivo, que estarán conformados de manera diversa, representativa y pluralista por integrantes de asociaciones sin fines de lucro que tengan relación con la competencia del órgano respectivo. Respecto a nuestra institución, la función principal del COSOC es acompañar a la Comisión Nacional de Energía en los procesos de diseño, ejecución y evaluación de sus planes, programas y políticas.

El COSOC para el período 2021 – 2022 de la CNE se conformó en el marco de la Ley N°20.500, sobre Asociaciones y Participación Ciudadana en la Gestión Pública. Los COSOC constituyen uno de los diversos mecanismos de participación ciudadana y su principal objetivo es el acompañamiento a la Comisión Nacional de Energía en los procesos de diseño, ejecución y evaluación de sus planes, políticas y programas.

Los COSOC componen uno de los diversos mecanismos de participación ciudadana y su principal objetivo es el acompañamiento a la Comisión Nacional de Energía en los procesos de diseño, ejecución y evaluación de sus planes, políticas y programas

El Consejo de la Sociedad Civil (COSOC) Paritario de la CNE para el año 2021-2022 está integrado por la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios de Chile (CONADECUS), Colegio de Ingenieros de Chile A.G., Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Diego Portales, Consejo Internacional de Grandes Redes Eléctricas (CIGRE), Asociación Gremial de Pequeños y Medianos Generadores (GPM A.G.), Asociación de Consumidores de Energía No Regulados A.G. (ACENOR A.G.), Asociación Chilena de Energía Solar A. G. (ACESOL), Federación Nacional de Cooperativas Eléctricas (FENACOPEL), Asociación Chilena de Energías Renovables A.G. (ACERA A.G.), Asociación Chilena de Comercializadores de Energía A. G. (ACEN), Asociación Gas Natural A.G. (AGN), Asociación Gremial de Generadoras de Chile A.G., Asociación de Empresas Eléctricas A.G., Asociación de Transmisores de Chile A. G. y la Fundación Libertad y Desarrollo

En esta instancia se eligió como Presidenta del COSOC Paritario CNE 2021-2022 a Katherine Hoelck, Ingeniera Civil Eléctrica, representante de CIGRE Chile.

En cada sesión del COSOC CNE se discuten temas contingentes de la regulación vigente propuestos por la CNE y por los participantes del COSOC. Durante 2021, se revisaron entre otros, los siguientes temas: la descarbonización de la matriz eléctrica y el cierre anticipado de centrales termoeléctricas, la crisis hídrica, la situación del sistema eléctrico ante la sequía y el plan de contingencia propuesto por el Ejecutivo, la expansión de la transmisión, el estado del plan normativo anual, el estado de la licitación de suministro eléctrica y su buen resultado, el proceso de tarificación de sistemas medianos, la Norma Técnica de GNL, la elección del nuevo Consejo directivo del Coordinador, el estado de los PMGD y los avances en innovación y equidad de género, entre otros.

Actualmente, representan a CIGRE Chile, los socios Katherine Hoelck y Felipe Andrews, quienes destacan lo valioso que es tener esta instancia de participación que permite entender lo que está pensando el regulador tras las normativas que emite y además poder aportar con sus experiencias y opiniones en cada tema, muchas veces mostrando un punto de vista distinto, lo que es muy valioso para la autoridad.

LOS DESAFÍOS DE LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA EN CHILE

Por Carlos Barría, Jefe de la División de Estudios y Políticas del Ministerio de Energía

Estamos en una crisis climática y la responsabilidad del sector energético es amplia, por eso, desde hace algunos años hemos trabajado en distintas iniciativas. Se hizo un plan de carbono neutralidad para 2050 y un compromiso intermedio al 2030 que se presentó en las Naciones Unidas el año pasado. Desde un principio, se ha establecido que tiene que ser un cierre con responsabilidad, estando siempre pendiente de cómo la seguridad del sistema eléctrico va evolucionando. Obviamente este compromiso de retirar las centrales a carbón trae consigo la necesidad de ir integrando cada vez más energía renovable.

Mientras tanto, se está discutiendo en el Congreso, todavía en primer trámite, la Ley Marco de Cambio Climático. ¿Qué es lo relevante de esta ley? Es que pondría la carbono neutralidad por ley, se trataría de un compromiso vinculante legal. Vale decir, se crea una institucionalidad bastante robusta para administrar, supervisar y monitorear cada uno de los compromisos en materia de cambios climáticos que nos estamos planteando. 

Cabe preguntarse por qué la carbono neutralidad tiene que ver con el sector energético principalmente. Porque lograr esta ambición climática requiere hidrógeno verde, eficiencia energética, más energía renovable y electromovilidad, entre otros. La industria entonces va a requerir redes eléctricas no solamente confiables, sino que también resilientes y adaptadas, por ejemplo, a eventos de alto impacto y baja probabilidad. 

Hoy día cerca del 24% de nuestra matriz de consumo final de energía es con electricidad. Nuestras proyecciones en los escenarios de la planificación energética a largo plazo muestran que podríamos llegar, en un escenario más ambicioso de transición acelerada, a cerca del 73%. Estoy hablando de tres veces más de electrificación en los próximos 20 años.

El potencial que tiene Chile en términos de energía renovable requiere, sin dudas, fortalecer nuestra red de transmisión. Hoy día creemos que existe una base en términos de planificación de la transmisión muy robusta. Al respecto, uno de los puntos relevantes que tuvimos este año en la planificación energética en nuestro Informe Preliminar fue la definición de polos de desarrollo, que es un instrumento que aparece en la Ley de Transmisión de 2016.

Al respecto, revisamos el norte, la zona central y el sur. Finalmente, destacamos y definimos las provincias de Antofagasta y Tocopilla como polos de desarrollo puesto que tienen una necesidad inmediata. Entre los criterios que se utilizaron para elegirlos fue la alta proyección que vemos de la oferta eléctrica en esa zona, las numerosas solicitudes de conexiones de acceso abierto que tiene el Coordinador en esa área y el alto número de licitaciones fiscales que hoy día existen en la zona. Cabe destacar que en estas provincias está ocurriendo el cierre de centrales a carbón y son potenciales en producción de hidrógeno verde, como también la señal de geolocalización que estaría dando la línea de corriente continua HVDC y las distintas reservas de paños. 

Chile va a alcanzar una operación del 35% de generación por fuentes renovables variables en algunas horas del día, y eso significa un desafío muy importante. Por eso, hemos evaluado distintas opciones de almacenamiento. Por primera vez hacemos este análisis de sistemas de almacenamiento de corta duración, de media duración e incluso sistemas de almacenamiento de más larga duración. Por lo tanto, aquí hay un desafío también de cómo podemos ir integrando cada vez más la necesidad o cumpliendo el requerimiento de almacenamiento que nos exige la penetración de energía renovable.

Por otra parte, la electrónica de potencia -ya sean baterías, fotovoltaica o energía eólica- puede aportar a lograr mantener los niveles de seguridad que corresponden, por ejemplo, a las necesidades de inercia del sistema eléctrico. 

En tanto, el crecimiento que esperamos en la producción de hidrógeno verde en el país va a tener dos formas. Sistemas eléctricos o electrolizadores que estén conectados a las redes de transmisión, y también plantas electrolizadoras, producción de hidrógeno verde o combustible sintético que estén fuera de la red. Particularmente en la zona de Magallanes, probablemente los proyectos que se estén desarrollando, desde 550 MW hasta 1000 MW de generación eólica, se conectarán a sistemas de electrolización. Esos sistemas van a ser sistemas eléctricos particulares grandes que van a requerir también de alguna visión normativa e institucional. 

Todo lo anterior, tiene que llevarse a cabo bajo el concepto de transición justa, que es el enfoque social y ambiental que tenemos que resguardar. 

LOS CHILENOS DEBEN PODER DECIDIR CÓMO QUIEREN CONSUMIR, ADMINISTRAR, ALMACENAR Y GENERAR SU ENERGÍA

Ciertamente las transiciones producen nerviosismo, comentó José Venegas, secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía, CNE, en el contexto del seminario “Los Desafíos de la Institucionalidad Eléctrica Chilena” de CIGRE Chile. Nuestro sistema está cambiando desde un 20% o menos de energía renovable a más del 50% o 70%, y lo está haciendo en un lapso de 5, 6, a lo más 10 años. Es ambicioso. Por lo tanto, es una transición compleja, estructural y grande que requiere ser guiada a través de cambios graduales que no deben asustarnos ni llevarnos a la inacción. Ni tampoco hacernos creer que hay que revisarlo todo a partir de cero”, señaló.

En la actualidad, existen más de 6 GW en proyectos en construcción. El sector energía es uno de los más dinámicos en ritmo de inversión. Venegas agregó que “hemos podido realizar junto a las generadoras una estabilización de precios transitoria, pero ciertamente muy oportuna y necesaria cuando más lo requerían nuestros compatriotas”. 

Por primera vez en 40 años, además se modificó exitosamente la Ley Eléctrica en materia de distribución que “hemos hecho más transparente, más exigente, y más participativa. Asimismo, estamos desarrollando con rigor dos procesos tarifarios estructurales inéditos. Nunca se habían hecho antes, con cambios en la tasa de descuento, una manera distinta de hacer las cosas, y en ambos se contemplan instancias de participación, solución, y diferencias”, continuó el secretario ejecutivo. 

Estos dos procesos estructurales, tanto de transmisión como de distribución, según Venegas, se están llevando a cabo con rigor, y completamente dentro del marco institucional que garantiza para los consumidores, el actuar regulador, y para las empresas, la transparencia y equidad.

Por otra parte, de acuerdo al ejecutivo, se ha avanzado en la descarbonización de la matriz de generación de manera inédita tanto en Chile como en Latinoamérica. Nunca antes se había comenzado a retirar de servicio centrales generadoras que operan en la base del sistema, que son importantes, y que efectivamente todos los actores del sector coinciden en que deben ser sacadas de servicio. En tanto, el país está enfrentando una de las peores sequías de la historia, y “lo estamos haciendo sin racionamiento, y con una reacción muy oportuna de la CNE y del Ministerio de Energía, en cuanto a medidas vigentes y preventivas”, indicó. 

Otro gran paso de la transición energética, según Venegas, es la exitosa licitación de suministro con 29 participantes y más de 600 ofertas, “con precios medios de adjudicación que con toda seguridad van a rondar los 25 dólares, y con ofertas tan agresivas como 13 dólares. Nosotros creemos que esta licitación, con una gran afluencia de ofertas, muestra la confianza presente y futura en nuestras instituciones, en nuestra regulación, y muestra que trabajando junto a los gremios y al sector público y privado, logramos impulsar avances en beneficios de la familia”, recalcó.

Las instituciones del sector deben siempre ejecutar con independencia sus procesos fundamentales, deben ser facilitadoras imparciales de las nuevas iniciativas tecnológicas y deben promover la transparencia, la competencia y el libre acceso. Según el secretario ejecutivo, la familia chilena debe tener mayor poder de decisión, porque eso es lo que sabemos que viene, para decidir cómo quieren consumir, administrar y almacenar, y eventualmente hasta generar su energía. 

“Con estas reducciones estructurales de costo, creo que es una obligación para nosotros como regulador, y como empresa, aumentar la calidad y seguridad de nuestro servicio, y no necesariamente por ello subir las tarifas. En ausencia de embalses que crezcan en capacidad, necesitamos ciertamente almacenamiento a gran escala. Necesitamos contar con almacenamiento para LGN más grande para no sufrir inflexibilidades, y necesitamos certeza responsable cuando se requiere usar diésel, y también ser muy realista de nuestra dependencia a la generación térmica mientras no crezca la base de energía renovable”, dijo. 

En ese escenario, se debe buscar la forma de poder seguir retirando la generación a carbón, “ciertamente es un compromiso, vamos hacia la carbono neutralidad, y ese compromiso debe seguir inalterable, pero con responsabilidad y sin fantasía. La sequía demuestra que transitar hacia la ausencia total de generación a carbón es un proceso imprudente de apurar, y necesitamos también soluciones de transmisión”, explicó.  

Como también, según Venegas, se necesita aumentar la generación distribuida. “Los cambios en el reglamento para PMGD deben apuntar a ello para la estabilidad del crecimiento de la generación cercana al consumo, que es una de las soluciones que yo creo que estamos al debe. Debemos seguir atentos a los clientes vulnerables y recuperar la normalidad de la cadena de pago de nuestro servicio. Necesitamos ciertamente de nuevos cambios dosificados en la regulación o en las normas que ayuden a guiar toda esta solución, y eso es lo que se hace en una transición. En una transición se reconocen las nuevas situaciones que aparecen, y se tratan de abordar con eficiencia y rigurosidad. Nuestra institucionalidad está sana. Hemos enfrentado una crisis social, una pandemia, una sequía, y nuestras instituciones y regulaciones están funcionando. Las contingencias inéditas de estos últimos 24 meses la han puesto a prueba, y el resultado es que los malos augurios no se cumplen y el sector energía sigue siendo un pilar de nuestra economía”, finalizó.